En la primera parte del desfile el diseñador vuelve los ojos a su querida Andalucia para recrear la época de los bandoleros y toreros de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
Destaca por encima de todo su colección de trajes de chaqueta y vestidos; si en la primera parte del desfile se ha podido ver una recreación de la Andalucia más romántica,con trajes de chaqueta de lineas rectas , detalles de bordados en negro y sombreros y pañuelos emulando el estilo de los bandoleros, en la segunda parte, hemos visto un recital de elegancia clásica destinada a una mujer que quiere vestirse para asistir a una fiesta.Espectaculares vestidos, tanto de coctel como largo hasta los pies, con adornos como el encaje, las plumas y las transparencias.También ha destacado su colección de abrigos.
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